A pesar de que la familia Bulacia Wilkinson lleva el automovilismo en la sangre, fue imposible evitar la emoción y los nervios cuando Marco y Bruno comenzaron el Rally Codasur, una carrera de altísimo nivel internacional. El primer día fue pura alegría, ya que los hermanos fueron los mejores de la Súper Especial y generaron un duelo que puede convertirse en uno de los mejores espectáculos de la prueba.
El más nervioso y ansioso ha sido el padre de los chicos, Marco Bulacia, excampeón local, nacional y sudamericano de automovilismo, que ahora sufre más como espectador y seguidor de sus hijos, que este viernes iniciaron una linda competencia en lo que promete ser el mejor Rally del continente en este 2023.
BB tuvo un día soñado, ya que fue el mejor en el Shakedown y en la Súper Especial, aunque la diferencia con Marquito es sólo de 7 centésimas.
A pesar del duelo, la familia está feliz porque el ganador en este viernes fue Bulacia, sin importar quién va primero o segundo, aunque como gente de carreras saben que esto puede cambiar en un instante, pues los fierros son impredecibles.
Marquito y BB llegaron en un gran nivel porque compitieron en las dos últimas fechas del Campeonato Mundial de Rally: Estonia y Finlandia.
De esa manera, se nota la gran evolución como pilotos que han tenido los hermanos, aunque cada uno con sus cualidades y características. Marco, de 22 años (cumplirá 23 en septiembre), tiene más experiencia y se muestra más sobrio, pasó la etapa de pura adrenalina y ahora su inteligencia para pilotear le permite pelear el Mundial (WRC-2 Challenger).
Por su lado, Bruno, de 21 años, es explosivo, rebelde y está en el proceso de ganar experiencia en el máximo nivel de automovilismo mundial, pero ya demostró que tiene pasta de campeón desde que comenzó a competir en Santa Cruz muy joven, así que está preparado para subir a lo más alto del podio.
Este sábado disputarán seis Pruebas Especiales y los hermanos defenderán los primeros lugares, ante la presión que están imponiendo los paraguayos, en su mayoría pilotos de jerarquía, como Gustavo Saba, Augusto Bestard y los hermanos Fau y Migue Zaldivar.
