El único entrenador Nivel 2 de Bolivia, reconocido por la Unión Panamericana de Taekwondo (PATU) y por la Federación Mundial de Taekwondo (FMT), el cruceño Aldrin Áñez, aseguró que como nunca “hay posibilidades reales de medallas en los Panamericanos de Santiago para el taekwondo boliviano”. La competencia, que es el último escalón del ciclo olímpico, se desarrollará del 20 de octubre al 5 de noviembre.
“Celeste Áñez (-57 kilogramos) y Jireh Hurtado (-49 kg) tienen buen nivel y lo dejaron en claro en el Pre-Panamericano de Río de Janeiro, que es un buen parámetro para ver a qué apuntamos”, sostuvo Aldrín, padre y entrenador de Celeste, que estuvo en el último campamento que ambas deportistas asistieron en Buenos Aires. En el Cenard del vecino país el trabajo se realizó junto a la selección Argentina.
El entrenador de la Federación Boliviana de Taekwondo (FBT) se encuentra a la expectativa para que Celeste y Jireh puedan obtener sus respectivas visas y así puedan viajar a España, donde las dos realizarán un campamento de un mes y medio. “Estamos pendientes pues lo único que falta es la visa, ya que el apoyo de parte de la federación, que preside Ana Hernández, ya lo tenemos”, explicó.
Aldrin está preocupado porque la entrevista para acceder a la visa tiene como fecha 4 de octubre, que es un poco tarde pues las taekwondistas perderían de hacer el campamento. “Ojalá que se puedan cambiar esas fechas, pues la idea es que ellas viajen a Europa el 3 de septiembre”, afirmó.
Celeste y Jireh consiguieron en marzo pasado en los Pre-Panamericanos una clasificación histórica por méritos propios para los Juegos Panamericanos, pues ninguna necesitó de una tarjeta de invitación para obtener el boleto.