Este viernes 14 de noviembre, el deporte boliviano y sobre todo el fútbol nacional se vistió de luto con el sensible fallecimiento de Francisco Xabier Azkargorta, a los 72 años, a causa de una enfermedad que lo aquejaba desde hace meses. El director técnico español, cariñosamente apodado ‘El Bigotón’, no es solo un nombre en la historia de la Verde, es la leyenda que logró el milagro de clasificar a la selección nacional a su última Copa del Mundo, Estados Unidos 1994.
La triste noticia se conoció en un momento de emotiva coincidencia: mientras la selección boliviana disputaba un partido amistoso contra Corea del Sur, el mismo rival al que se enfrentó La Verde en la segunda fecha de su grupo en el Mundial de EEUU ’94, bajo la dirección de Azkargorta.
Trayectoria de un «Misionero» del Fútbol
Nacido en Azpeitia, España, en 1953, Azkargorta tuvo una breve carrera como futbolista en las categorías inferiores del Real Sociedad y el Athletic Club de Bilbao, forzado a retirarse tempranamente a los 24 años por una lesión. Su verdadera vocación y legado se forjaron en el banquillo.
En España, dirigió equipos de Primera División como Espanyol, Real Valladolid, Sevilla y Tenerife, donde se ganó la fama de «entrenador-bombero» por su habilidad para asumir retos difíciles.
Sin embargo, su carrera dio un giro épico en Sudamérica, particularmente en Bolivia.
Azkargorta logró la gesta histórica con Bolivia. Asumió la dirección de la selección y logró lo impensable: clasificar al Mundial de 1994, la única vez que La Verde lo ha logrado por mérito deportivo. Bajo su mando, la selección también consiguió un hito al derrotar por primera vez a Brasil en una eliminatoria mundialista (2-0 en La Paz).
Después ser ídolo en Bolivia, el DT español dirigió a la selección de Chile y también pasó por clubes de Asia y de América. Entrenó al Yokohama Marinos en Japón y al Guadalajara (Chivas) en México.
Años después regresó a Bolivia (2012-2015). Volvió a dirigir a la selección boliviana (2012-2014) y tuvo exitosos ciclos en el club Bolívar, con el que fue campeón, y estuvo al mando de Oriente Petrolero y Sport Boys. Azkargorta consideraba a Bolivia su segundo hogar.
El recuerdo de ‘El Bigotón’ perdurará por siempre como el hombre que le devolvió la fe a toda una nación, demostrando que con trabajo, disciplina y mentalidad ganadora, incluso los sueños más difíciles pueden hacerse realidad.
