La delantera cruceña Tatiana Soleto, una de las mayores promesas del fútbol femenino boliviano, finalmente fue sometida a la cirugía que esperó durante un año. La intervención se realizó la mañana del viernes 21 de noviembre en la clínica CardioSalud Domingo Savio, donde los especialistas confirmaron la gravedad de su lesión: meniscos interno y externo rotos en la rodilla derecha. Su recuperación tomará al menos seis meses.
Soleto, de 20 años y con trayectoria en las selecciones Sub-17, Sub-20 y la absoluta, llevaba un año luchando contra el dolor y las limitaciones físicas sufridas mientras entrenaba por su cuenta. Durante todo este tiempo buscó los medios para operarse, sin recibir apoyo institucional. “Hasta la fecha no recibí ninguna ayuda. Me he prestado dinero para cubrir los Bs 5.000 que faltaban para la cirugía. Estoy esperando la ayuda comprometida de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF)”, sostuvo.
Gracias al seguro de su padre logró finalmente la intervención, pero aún enfrenta gastos que superan sus posibilidades. Su caso vuelve a poner en evidencia las falencias del fútbol femenino boliviano, donde la mayoría de los clubes no garantiza seguros médicos para sus jugadoras, pese al riesgo físico que asumen en cada entrenamiento y partido. La atacante, actualmente sin equipo, también recuerda que la lesión le impidió disputar la última Copa América Femenina, un golpe duro en su carrera.
Aun así, su determinación permanece intacta. “Quiero volver para integrar la selección boliviana. Juego desde mis 11 años y tengo mucho por darle a la selección nacional”, sostuvo con firmeza la número 9, que ya inició su proceso de rehabilitación con la mirada puesta en lo que más ama: volver a vestir la Verde.
Mientras la operación marca un nuevo comienzo, Tatiana confía en recuperarse y retornar más fuerte, esperando que esta vez las instituciones acompañen el camino de una futbolista que ha defendido con orgullo los colores de Calleja, Blooming y Oriente Petrolero, además de la selección boliviana.
