La temporada 2025 de tiro deportivo en Bolivia ha presentado un reto significativo para los competidores: la escasez y el elevado costo de los insumos. En una entrevista con Podio, el tirador Julio Lechuga describió la situación como un «intento de sobrevivir» ante la fuerte competencia y la dificultad de conseguir el material necesario.
Según Lechuga, este factor ha provocado una disminución en la cantidad de competidores, y el costo de los insumos se ha elevado «el doble, el triple». El tirador afirmó que conseguir estos materiales es «muy complicado» hoy en día.
A pesar de las adversidades, los competidores han encontrado una manera de adaptarse. Lechuga comenta que, gracias a la solidaridad de la comunidad de tiradores, ha logrado mantener un buen nivel en su taller, aunque no sea «óptimo» como el año pasado. La menor cantidad de competencias debido a la coyuntura ha permitido a los tiradores aprovechar el tiempo para realizar mejoras, ajustes y cambios en sus rifles, como en las miras o los gatillos.
El punto más importante, según Lechuga, es el insumo. Sin embargo, para los competidores que no están compitiendo, la pausa es un punto a favor, ya que les da tiempo para optimizar sus rifles. La mayoría de los competidores están guardando los pocos insumos que tienen para el próximo campeonato nacional, que se celebrará en septiembre. Esta estrategia demuestra su dedicación y compromiso con el deporte, buscando llegar a la competencia en las mejores condiciones posibles a pesar de las limitaciones.
