En un encuentro vibrante y lleno de giros inesperados por la octava fecha de la Liga Boliviana de Básquetbol (Libobásquet), el Club Atlético Nacional (CAN) no logró mantener una ventaja de 18 puntos en el último cuarto y terminó cayendo por 88 a 83 ante Kinwa de La Paz. El partido, disputado la noche del miércoles en el coliseo “Luis Lazzo Quinteros” de Oruro, mantuvo a la apreciable cantidad de espectadores al borde de sus asientos.
A pesar de la derrota, el plantel celeste de CAN disputó uno de sus mejores partidos en lo que va del torneo. Estuvo arriba en el marcador durante gran parte del encuentro y logró mantener una buena diferencia sobre el conjunto paceño, que no encontró la forma de revertir el resultado sino hasta los minutos finales del último cuarto. Fue entonces cuando los jugadores de Kinwa incrementaron la presión ofensiva, logrando mermar la salida del cuadro orureño.
CAN parecía tener la victoria asegurada al inicio del último cuarto, sacando una ventaja de 18 puntos a falta de siete minutos para el final. Sin embargo, un cúmulo de factores jugó en contra del equipo local. Un arbitraje con «muchas imprecisiones en las decisiones» fue señalado como uno de los aspectos que perjudicaron el normal desarrollo del encuentro. A esto se sumó la ansiedad de algunos jugadores de CAN por consolidar el primer triunfo, lo que los llevó a cometer errores en la salida. Además, cambios tácticos propuestos por el cuerpo técnico de Juan Ávila tampoco cumplieron el objetivo deseado.
Kinwa supo aprovechar todos estos elementos y, en tan solo dos minutos de intensa presión, logró revertir una desventaja de 10 puntos, sellando finalmente el triunfo por 88 a 83. Los parciales del encuentro fueron 17-27, 11-11, 17-17 y un decisivo 39-24 en el último cuarto.
Al finalizar el partido, las críticas de los aficionados se dirigieron tanto a los árbitros como al entrenador de CAN, Juan Ávila. Con esta derrota, CAN acumula ocho partidos perdidos en el torneo, marcando su peor campaña en la Libobásquet hasta la fecha. El equipo orureño ahora tiene por delante seis partidos cruciales y está obligado a ganar la mayoría de ellos para salir del fondo de la tabla de posiciones y aspirar a la zona de clasificación a los playoffs.
