El deporte cruceño pierde a uno de sus entrenadores que dejó huella en el boxeo. Se trata del chileno Carlos Galleguillos, que falleció el martes por complicaciones con la diabetes que padecía, y cuyos restos mortales serán enterrados este jueves.
Galleguillos deja este mundo a los 77 años, de los cuáles 50 de ellos los vivió en Bolivia, formando campeones. En ese tiempo dirigió a la selección cruceña, beniana e incluso impulsó esta disciplina en Camiri.
En su época de pugilista, Galleguillos llegó a ser campeón Sudamericano para luego trasladarse de su país a Bolivia, donde tuvo su última pelea a los 50 años, para luego dedicarse a enseñar su pasión.
En Bolivia formó su familia, siendo sus hijas Clariza Galleguillos Tórrez, Marcela Galleguillos Da Costa, y Edith Galleguillos Da Costa. “Él quería que lo entierran con ambas banderas, de Bolivia y Chile, y unos guantes. Era una agradecido por lo que le dio Bolivia”, sostuvo Marcela, la única de sus hijas que intentó seguirle los pasos siendo boxeadora.
Descansa en paz Profesor, un abrazo espiritual para ti mi estimado entrenador, de corazón Perucho
Querido profesor: es muy doloroso saber q nos dejaste y dejas un gran vacío en mi familia. Por q fuiste mi entrenador, mi maestro, mi consejero pero primero eras mi gran amigo. Juntos peleamos muchas batallas y cosechamos títulos y más títulos fuimos muchos los cruceños q nos hiciste alcanzar la gloria en el boxeo, aún recuerdo tus palabras cuando estábamos entrenando y me decías trabaja esas manos concha e tu M…. que crees q la luna es de queso?? Juntos éramos imbencibles tuvimos momentos de gloria y también de caídas pero con tus palabras sabias nos levantabamos con más fuerzas e ivamos a las batallas a ganar por q tu me decías no renuncie, no te rindas ahora por que sin sacrificio no hay gloria, entrena mientras ellos duermen, perfecciona tus golpes mientras ellos se divierten, perciste mientras ellos descansan y después vive el resto de tu vida como un «CAMPEON» los que ellos sueñan. Jamas te olvidaremos querido maestro siempre vivirás en nuestros corazones…
ADIÓS querido maestro: es muy doloroso saber que nos dejaste y dejas un vacío muy grande en mi familia. Fuistes mi entrenador, mi maestro, mi consejero pero primero eras mi amigo y fuimos mucho cruceños que con tu enseñanzas nos llevaste a la gloria en el boxeo juntos cosechamos títulos y más títulos y de tu mano éramos imbencibles aún recuerdo tus palabras en entrenamientos cuando me decías, ¡trabaja tus manos concha e tu M…. Que crees que la luna es de queso!! Juntos tuvimos momentos de mucha gloria y también momentos de caídas pero con tus palabras sabias y tus enseñanzas me levantaba con más fuerzas e ivamos a las batallas a ganar por que tu me decías: NO RENUNCIES, NO TE RINDAS AHORA POR QUE SIN SACRIFICIO NO HAY GLORIA. ENTRENA MIENTRAS ELLOS DUERMEN, PERFECCIONA TUS GOLPES MIENTRAS ELLOS SE DIVIERTEN, PERCISTE MIENTRAS ELLOS DESCANSAN Y DESPUÉS VIVE EL RESTO DE TU VIDA COMO UN «CAMPEON» LOS QUE ELLOS SUEÑAN. Nunca te olvidaremos querido maestro siempre vivirás en nuestros corazones.