En medio de un municipio reconocido por sus cultivos de fresa, papa y arveja fue donde Mayra Ramírez luchó contra viento y marea para convertirse en la futbolista que es hoy en día. La delantera de la selección Colombia brilla con luz propia, anotando goles, siendo referente internacional y demostrando que el balompié femenil colombiano también puede ser noticia mundial, después de confirmarse su venta desde Levante a Chelsea por una cifra récord. La colombiana se convirtió en el fichaje más caro del fútbol femenino en su historia, superando a reconocidas futbolistas como Keira Walsh o Sam Kerr y entró a un top del que muy pocos profesionales pueden hacer parte.
Mayra Ramírez nació en Sibaté, Cundinamarca, el 25 de marzo de 1999. Creció en una época donde el fútbol femenino no era tan fuerte en el país como lo es ahora, pero desde muy pequeña se trazó como meta convertirse en una jugadora profesional, aun cuando el mundo lo viera como un trabajo para hombres. Empezó a jugar a muy temprana edad, en escuelas de fútbol donde solo había varones, y rápidamente empezó a mostrar condiciones, no solo como una potente rematadora sino también como un fuerte pivote. Aun así, no fue hasta el año 2015, cuando tenía 16 años, que llegó la oportunidad de hacer parte de un equipo femenil y empezó a brillar en la categoría.
En ese momento, el Club Real Pasión puso sus ojos en la sibateña y fue entonces cuando empezó a ser referente en la región. En el año 2016 resultó como goleadora del Campeonato Nacional Prejuvenil y, alternando, también hizo parte del equipo de la Liga de Cundinamarca representando al Departamento en varios campeonatos a nivel nacional. Su buen jugar, sus goles y su capacidad física volvieron a ponerla en los ojos de varios equipos, pero ya profesionales, firmando con Fortaleza CEIF, equipo bogotano, para la temporada 2017.
Para suerte de Mayra Ramírez, en 2017 se disputó la primera edición de la Liga Águila Femenina en la que participaron 18 equipos, entre ellos Fortaleza CEIF. Así las cosas, no fue sino firmar su contrato con el equipo para empezar a jugar de manera profesional y foguearse al lado de las mejores jugadoras de fútbol del país. Su primer año no fue tan bueno en lo colectivo, pues el club quedó eliminado, y el segundo, en 2018, estuvo a punto de pasar a la instancia de cuartos de final, pero quedó a un puesto. Aun así, su protagonismo individual sobresalió y firmó con Independiente Medellín.
Su llegada el rojo paisa fue una gran decisión para la cundinamarquesa, que brilló durante la temporada 2019. Con el poderoso logró llegar a la final y, aunque la perdió, su buen juego la llevó a firmar con el club español Sporting Club de Huelva para 2020, logrando reafirmarse como una de las jugadoras colombianas más sobresalientes. Además, con la selección Colombia logró ganar la medalla de oro de los Juegos Panamericanos de Perú 2019, demostrando aún más su jerarquía sobre el terreno de juego.
Después de estar 2 años en Sporting Club, el Levante UD se convirtió en la nueva casa de Mayra Ramírez en la temporada 2022 y allí se catapultó, logrando tener buenas actuaciones con el equipo titular. Por ejemplo, en 2023, finalizando el año, logró anotar 7 goles en 8 partidos, además de ser una pieza clave en el ataque del equipo, sirviendo como una falsa 9, recibiendo pelotas y descargando a sus compañeras. Además de eso, su participación en la Copa Mundial Femenina de Australia y Nueva Zelanda con la selección Colombia también la puso en el foco del fútbol internacional, catalogándola como una de las grandes promesas de la tricolor juntos Linda Caicedo.