La liguilla por el título y los cuatro cupos a la Copa Simón Bolívar empezó hace un par de semanas en la Primera A femenina. Oriente Petrolero había terminado líder en la primera fase, además de que, junto a Universidad, fueron los dos únicos que no perdieron un solo partido. Las refineras son las defensoras del título que obtuvieron el año pasado, así que entraron como claras favoritas a esta nueva fase.
Días previos a la primera fecha por la liguilla, se lanzó la convocatoria a la selección de fútbol que participaría en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, cuatro importantes jugadoras de Oriente estaban en la lista: su goleadora Carla Méndez, las defensas Erika Morales y Aide Mendiola, y la mediocampista Yaneth Viveros. Según los estatutos de la liga femenina, si tres o más jugadoras de un equipo son convocadas a una selección, el club propietario de las jugadoras puede pedir que se suspenda su encuentro mientras ellas no estén. Oriente no hizo uso de esta opción y decidió jugar contra Inter Stars Rush y le costó muy caro: perdieron el invicto y además perdieron tres puntos que, en esta ronda, que solo consta de siete fechas, son muy valiosos.
Quizás Oriente igual perdía contra Inter Stars si tenía esas cuatro jugadoras, porque en el fútbol no hay lógica, pero por ahora la sensación que se tiene es que sin esas cuatro futbolistas Oriente cayó derrotado.
Conscientes de este problema, el club refinero pidió la suspensión de su segundo encuentro contra Marmolcruz, por la segunda fecha de la liguilla. Las cuatro convocadas ya habían llegado de Chile pero sentirían el trajín del torneo y no estarían al cien por cien para este partido dominical. Los reclamos de Marmolcruz no se dejaron esperar, ya que si habían aceptado jugar sin ellas contra Inter Stars ¿Por qué no lo hacían contra las marmoleras? Empezaron las susceptibilidades y las acusaciones de favoritismo a la Asociación Cruceña de Fútbol.
No se sabe por qué Oriente tomó la decisión de jugar el primer partido sin esas cuatro piezas clave de su engranaje ¿Exceso de confianza, quizás? Lo que sí se sabe es que ahora las albiverdes tienen un duro futuro en una liguilla donde todos los equipos son competitivos, y esos tres puntos que perdieron ante Inter pueden costarles muy caro cuando el campeonato concluya.