La pasión por las motos impidió que Wálter Nosiglia Junior se recupere al cien por ciento de una lesión que sufre desde 2011; sin embargo, el dolor fue demasiado que decidió operarse parar recuperarse a conciencia del hombro izquierdo.
Se trata de una luxación acromioclavicular, que es una lesión en la articulación que une la clavícula y el hueso del hombro (acrómion). Esta articulación se conoce como articulación acromioclavicular.
«La primera vez que sufrí esta lesión fue en 2011 y desde ahí hasta ahora he tenido 10 veces la misma lesión», recordó Junior, que el año pasado hizo una gran temporada en el Campeonato Nacional de La Paz y en el Nacional, a pesar de correr con mucho dolor.
Sin embargo, este año las cosas se complicaron luego de su particiapción en el Mundial de Motocross en Argentina (en agosto), ya que tuvo una caída que le provocó un dolor intenso en el hombro izquierdo.
Los exámenes médicos dieron como resultados una fractura en la cabeza del hueso de la clavícula, donde Wálter tenía desprendidos los ligamentos, por lo que tuvo que someterse a una operación en la que le colocaron una placa.
Sin embargo, eso tampoco fue la solución, ya que el dolor seguía y esta vez con mayor intensidad mientras pasaban los días y cada vez que se subía a la moto. Corrió el último nacional en La Paz, pero luego no aguantó más y tuvo que decidir.
Hace algunos días el piloto volvió al quirófano para una nueva intervención, pero esta vez con el objetivo de parar hasta que logre una recuperación total de la lesión.
«Es como empezar de nuevo en el camino, no es fácil, pero es necesario porque lo que uno más quiere es subirse a la moto, es nuestra pasión. Vamos a volver al cien por ciento», expresó Junior, el hijo mayor del multicampeón de motociclismo Wálter Nosiglia.